Los que saben
pensar bien, se acercan a la Iglesia católica, y los que no saben pensar, se
alejan de ella.
El doctor Gustavo Bickel, sabio profesor de Universidad en Berlín, tuvo que
hacer un trabajo para una especialización en idiomas antiguos. Se trataba de
traducir los versos de uno de los mejores poetas del siglo cuarto — San Efrén.
Le llaman a éste "El Citarista de la Virgen", porque compuso
hermosísimos poemas en honor de la Madre de Dios.
Bickel era protestante, y por lo tanto no honraba mucho a la Virgen María.
Pero al traducir a aquel famoso poeta de los primeros tiempos de la Iglesia, se
dio cuenta de que ya en aquellos antiguos siglos los cristianos muy sabios como
San Efrén, daban a María Santísima los títulos que hoy repetimos nosotros los
católicos: "Madre de Dios", "Inmaculada", "Siempre
Virgen", "superior a los ángeles en santidad, pureza y en
poder", etc., etc.
Y el sabio Gustavo dijo: "Los protestantes rechazan a la Virgen y a su
culto, pero los primeros cristianos la honraban. Esto quiere decir que la
religión protestante es falsa y que la verdadera religión es la católica.
Este catedrático tan apreciado en la universidad se hizo católico y llegó a ser un excelente sacerdote.
Según: Eliécer Sálesman, Ejemplos marianos, Editorial Centro Don Bosco,
Bogotá, 7° Edición, p. 108.
