El padre Sebastián Wieser, cura párroco y confesor de Eugenie von der Leyen, comenta: «El comportamiento de esta aparición es como el eco de su vida terrena. He conocido bien al pastor Fritz [Federico], era una “oveja negra” en la parroquia. En él, la grandeza de la misericordia de Dios realmente se hace patente. Raramente iba a la iglesia. Tenía un solo hijo, quien ya desde la escuela era notorio por su maldad, falsedad y mendacidad y causó muchos problemas a sus profesores y a aquellos que estaban a cargo de él. Cuando el chico tenía que ser castigado, el padre mostraba toda su indignación al rector de la escuela y al sacerdote. ¡Profeticé que llegaría el momento en el que él recibiría una golpiza de su único hijo! Cuando su hijo tenía 17 años, grande y fuerte, mató a su padre a golpes a la medianoche… Nadie sabía si (Fritz) murió inmediatamente o si volvió en sí por un momento. Lo último parece haber sido el caso. El asesino lo derribó en el granero de heno y lo abandonó a su suerte. No fue sino hasta la mañana siguiente que fue descubierto el cuerpo»…
Esta aparición fue precedida por varias noches de eventos “paranormales” en la casa: 

Junio 11, 1923: Al despertar, una alargada forma grisácea sobre mí, completamente nebulosa; no puedo decir si se trata de un hombre o de una mujer, pero indiferente. Estoy muy asustada. 

Junio 14: El espíritu ya se encontraba en mi habitación cuando quería dormir. Entonces, dije mis oraciones de la noche en voz alta, durante las cuales se acercó mucho a mí. Si no hubiera sido por sus brazos, habría parecido más bien como un tronco de árbol que camina. Permaneció durante tal vez veinte minutos, luego regresó a las cuatro en punto. 

Junio 16: Fue algo muy malo. Sacudió mi hombro. Ese fue un momento horrible. Lo golpeé y dije: “¡No puedes tocarme!” Al decir esto se retiró a un rincón. Al empujarlo, no sentí un cuerpo, era como una toalla húmeda y tibia. 

[Esta aparición se percibe también por el sentido del tacto: la presencia es algo material.] 

Creo que ya no puedo resistir semejante terror por más tiempo. 

Junio 18: Nuevamente, esta horrible cosa quería sujetar mi cuello. Oré con miedo y tomé la partícula de la cruz [una reliquia sagrada que ella poseía] en mi mano. Entonces, permaneció conmigo, se mantuvo erguido y grande ante mí. No respondió preguntas; 

[De otras apariciones de Eugenia von der Leyen y otros, puede deducirse que entre más impura es el alma, más inhumana y deformada es su apariencia. Algunas almas no hablan o no pueden hablar antes de alcanzar algún estado mínimo de purificación. Y cuando hablan, es usualmente en forma de telegrama, siendo sus respuestas de no más de unas pocas palabras clave que son generalmente más emotivas e impresionantes.] 

luego salió por la puerta, que dejó abierta. 

Junio 19: Ahora puedo reconocer que se trata de un hombre; (él) estuvo allí por un corto tiempo. 

Junio 21: El horrible hombre estuvo por más de una hora durante la noche, yendo y viniendo continuamente. Tiene el cabello negro despeinado y ojos horrorosos. 

Junio 22: Este hombre estuvo conmigo desde la una en punto hasta pasadas las cinco, fue algo muy malo. Repetidamente hizo una reverencia ante mí y se sentó al lado de mi cama. Realmente lloré del miedo, entonces recé el “Oficio Parvo” para no necesitar verlo más. Entonces, comenzó a ir y venir nuevamente y gimió horriblemente. Ahora me parece que debo conocerlo, sin embargo no logro averiguar de quién se trata. Me he vuelto muy cobarde, ya que muchas veces ir a mi habitación en la noche se ha convertido en una decisión difícil. Aunque usualmente me puedo quedar dormida muy bien. 

Junio 24: Regresó y me tomó por el hombro. Le dije: “Dime ahora lo que deseas y no regreses”. 

[¡Una reacción perfectamente normal!] 

No me respondió. Pasó nuevamente por la habitación un par de veces y luego se fue. Mi descanso, sin embargo, quedó completamente interrumpido. Regresó a las seis de la mañana. A la luz del día se ve aún más horrible, da una impresión repugnante, pertenece a la categoría más sucia de espíritus que hayan venido. Le dije: “¡No me molestes, deseo prepararme para la santa comunión!” Entonces, se acercó mucho a mí y levantó sus manos implorando. Sentí tanta pena por él que le prometí mucho. Luego le dije: “¿Puedes hablar?” En este punto sacudió su cabeza. “¿Tienes que sufrir mucho?” Ahora, gimió de una forma terrible. Le di mucha agua bendita 

[Salpicar agua bendita a las pobres almas: un antiguo pero eficiente gesto de caridad.] 

y se fue. 

Junio 27: Estuvo nuevamente allí, en la noche. Parece conocerme. Me rompo la cabeza tratando de saber quién podría ser. Es muy indiferente. 

[Ser indiferente: esto significa que los antiguos rasgos de personalidad (hábitos) aún se mantienen en el alma en el Purgatorio; es algo que tal vez no esperaríamos. Igualmente, la agresividad del hombre estaba todavía viva.] 

Junio 29: Él se encontraba en mi habitación cuando me fui a la cama. Podría tratarse del asesinado pastor Fritz. Le pregunté una vez, pero no reaccionó. Oré con él, tiempo durante el cual fijó sus ojos en mí con tanta ira, que yo estaba realmente asustada. Le pedí que se fuera y efectivamente se fue. 

Junio 30: Regresó brevemente; sus gemidos me despertaron. 

Julio 1: Otra vez, (yo) realmente creo que es el pastor Fritz. Sin embargo, su cara es tan negra que se me hace difícil reconocerlo. Pero su figura, nariz y ojos son completamente “él”, como lo vi muchas veces en vida. 

Julio 2: Regresó, no se veía terriblemente salvaje y no permaneció por mucho tiempo. Me dirigí a él como “pastor Fritz”, lo que aparentemente encontró bastante natural. 

Julio 3: Regresó muy brevemente. Le pregunté: “¿Eres el asesinado pastor Fritz?” Entonces dijo claramente: “¡Sí!”. 

Julio 4: Vino a mí en la mañana, me miraba tristemente y se alejó pronto sin responder nada. 

Julio 5: Ahora me di cuenta que todo sobre él está más claro. Durante las oraciones, hizo la señal de la cruz. 

Julio 6: Estoy muy feliz porque ahora él puede hablar. Le pregunté: “¿Por qué siempre vienes a mí?” Él: “Porque tú siempre has orado por mí”. (Es cierto, ya que siempre había sentido pena por el pobre hombre; siempre se veía tan particular, aún de niño.) Yo: “¿Entonces, qué te salvó?” Él: “Conocimiento interno y arrepentimiento”. 

[“Arrepentimiento” como condición para salvarse: una verdad que a menudo se deja de lado en la “optimista” creencia de que todo el mundo, independientemente de la forma en que viva, va al Cielo.] 

Yo: “¿No habías muerto inmediatamente?” Él: “No”. Yo: “¿Vas a ser liberado pronto?” Él: “No, por mucho tiempo”. Entonces, le di permiso para que siguiera viniendo a mí, si eso le hacía bien. Es sorprendente, que alguien que fue tan rudo en vida, hable así cuando se ha separado de su cuerpo. Ya no me asusta más. Me gustaría ayudarlo tanto como pueda. ¡Cuán misericordioso es el buen Señor! 

El 6 de julio, él dice que… “conocimiento interno y arrepentimiento” ¡lo habían salvado de la condenación! El 12 julio dice, “¡me estoy quemando!” y pone un dedo sobre la mano de la princesa, que deja una quemadura roja que vi con mis propios ojos. 

Julio 8: Regresó muy brevemente. 

Julio 9: Vino a las seis en punto y me despertó. De otro modo me habría quedado dormida. Yo: “¿Tan importante es para ti que vaya a la Santa Misa?” Él: “De esa forma, puedes ayudarme mucho”. 

Julio 11: Solo muy brevemente. 

Julio 12: Oramos juntos, 

[Las almas del Purgatorio no pueden orar por sí mismas, pero parecen hacer un intento por acompañar a las oraciones de los vivos.] 

entonces yo dije: “¿Entonces, qué es lo que tienes que sufrir?” Él: “¡Me estoy quemando!” Entonces se me acercó y antes de que pudiera defenderme, presionó un dedo sobre mi mano. Estaba muy asustada y me dolió tanto que grité. Ahora tengo una quemadura roja que espero sane pronto. Es una sensación muy extraña tener esta huella visible del otro mundo. 

[La misma experiencia que la de la Madre Ana María Lindmayr dos siglos antes (Capítulo 11).] 

Julio 24: El pastor Fritz y el otro (una nueva aparición) vinieron dos veces en la noche, completamente silenciosos, pero no muy agradables. 

Julio 29: Nada especial para mencionar. Ahora, estos dos vienen cada noche. El nuevo se ve horrible, el pastor Fritz se hace cada vez más brillante. 

[Como resultado del sufragio de Eugenia, sin duda. ¡Tan pronto como Fritz necesite menos ayuda, parece ser el momento para que otra alma usurpe su fortaleza!] 

Agosto 10: El pastor Fritz se me acercó mucho nuevamente, pero se veía muy amistoso. 

[Evidentemente, su agresividad estaba desapareciendo; siendo consumida por el fuego.] 

Entonces le dije, “¿Ya no tienes que sufrir tanto?” Él: “No”. Yo: “¿Ya puedes orar por mí?”. Él: “No.” Yo: “¿Dónde estás todo el tiempo entonces?” Él: “En el desamparo”. Yo: “¿Seguirás viniendo a menudo a verme?” Él: “No”. Yo: “¿Por qué no?” Él: “¡Ya no me lo permiten!” 

[Esto es para recordarnos que todas las apariciones son ordenadas por Dios.] 

Yo: “¿He podido ayudarte?” Él: “Sí”. Entonces se fue. 

Agosto 11: Vino G… cuatro veces en la noche. Realmente estoy triste porque el pastor Fritz ya no viene… 

[En el proceso de ayudar a la pobre alma, puede crecer un vínculo afectuoso, al igual que en la vida terrena.] 

En general, mis nervios deben estar mucho mejor; me he acostumbrado a los visitantes no invitados y puedo dormir muy bien después de esto. 

Fuente: Gerard J. M. van den Aardweg, Almas sedientas. Visitas sobrenaturales, mensajes y advertencias desde el purgatorio, Charlotte, Carolina del Norte 2012, pág. 111-113.