Prevenido: Haz todo lo que haces para mayor gloria de Dios
Pues ¿cómo sabiendo que hay muerte, que hay juicio de Dios, que hay infierno, que hay eternidad, no estamos alerta, no nos apercibimos?
J. E. Nieremberg
El maravilloso educador de jóvenes, San Juan Bosco, vio una vez a sus alumnos jugar al fútbol en el patio. Y entonces se le ocurrió una idea muy interesante: hacerles la misma pregunta a varios de ellos.
Primero llamó al portero y lo preguntó:
—Dime, ¿qué harías si supieras que vas a morir en una hora?
El niño se asustó y respondió:
—Me confesaría inmediatamente, porque tengo muchos pecados.
El segundo, cuando le preguntaron lo mismo, dijo:
—Correría rápidamente a casa para disculparme con mi mamá porque hoy ella estaría llorando por mi culpa.
El tercero dijo que tendría que devolverle la navaja robada a su amigo. Y el cuarto se presentó sonriente ante el sacerdote y le dijo:
—Y yo seguiría jugando al fútbol.
Este cuarto niño estaba mejor preparado para el momento de su muerte y su encuentro con Cristo.
